La Guerra Fría fue un período marcado por un conflicto político-ideológico entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética (URSS), entre 1947 y 1991. Este lapso de tiempo polarizó al mundo en dos grandes bloques, uno alineado con el capitalismo y otro alineado con el comunismo.
CARACTERISTICAS
- Polarización del mundo: la disputa entre los estadounidenses y los soviéticos afectó las relaciones internacionales de estas naciones en su conjunto.
- Carrera armamentista: la búsqueda de la hegemonía internacional hizo que las dos potencias invirtieran en el desarrollo de nuevas tecnologías bélicas, principalmente, en armas nucleares
- Carrera espacial: otro campo de discordia entre estadounidenses y soviéticos fue en las expediciones espaciales a lo largo de la década de 1960. En este período se produjeron numerosos avances, como el primer ser vivo en llegar al espacio y el primer hombre en pisar la Luna.
- La creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU): La ONU fue creada a partir de la antigua Sociedad de Naciones, con el objetivo de “garantizar la paz” entre las naciones y promover políticas de carácter humanitario.
SIMBOLO DE LA GUERRA FRIA
Debido a su papel central durante la Segunda Guerra Mundial, Alemania fue el escenario central del conflicto entre Estados Unidos y la URSS. El territorio alemán se dividió entre los países aliados (EEUU, Francia, Inglaterra y la URSS), que salieron victoriosos del conflicto bélico..
El Estado alemán se dividió en dos, uno occidental (aliado con los EE.UU. y el “bloque capitalista”) y otro oriental (aliado con la URSS y el “bloque socialista/soviético”).
El límite de estos bloques estaba en la capital alemana, Berlín, donde se construyó un muro de hormigón de tres metros de altura y rodeado de alambre de púas, que separaba 45 kilómetros del límite. Hasta el día de hoy, el Muro de Berlín es uno de los principales símbolos de la Guerra Fría.